Una coalición para lograr una integración sin fisuras
Un conjunto de protocolos estándar está haciendo posible una interoperabilidad sin fisuras entre vídeo y accesos.
Los edificios modernos dependen de un montón de cámaras, sensores y controles distintos para lograr un alto nivel de seguridad. Las zonas más oscuras requieren a veces visión nocturna o una cámara de infrarrojos. En vestíbulos muy amplios puede hacer falta una cámara con gran angular o de alta definición. En laboratorios que manejan materiales delicados pueden hacer falta escáneres biométricos y lectores alojados en chapas magnéticas para los ascensores.
Si se operan estos dispositivos en distintos juegos de protocolos, conformar un sistema con todos ellos puede convertirse en una pesadilla a nivel financiero, logístico y de programación.
Y es aquí donde entra la Alianza para la Interoperabilidad de la Seguridad Física (Physical Security Interoperability Alliance, también llamada PSIA).
La PSIA es una coalición de 67 fabricantes e integradores del sector de la seguridad que empezaron a trabajar juntos en 2008 para desarrollar un conjunto de protocolos estándar para todas las IP (dispositivos de seguridad basados en protocolos de Internet).
Esto significa que, una vez adoptados estos protocolos, cualquiera de esos componentes de seguridad basados en IP debería ser capaz de operar con los demás sin fisuras, y así los integradores de seguridad podrían elegir el componente que mejor se ajuste a cada necesidad particular y franja de precios, en vez de tener que elegir uno de la limitada selección que les esté ofreciendo su distribuidor.
“La idea sobre la que fundamos la coalición es la de enchufar-y-usar”, explica David Bunzel, director ejecutivo de la PSIA. “Tomar una cámara IP y conectarla a un sistema ya instalado: eso es algo que no existía antes.”
Antes de que existieran los sistemas actuales de redes, los diversos componentes de seguridad funcionaban por separado y no tenían necesidad de interactuar, por lo cual no había protocolos que realizaran esta función por ellos, explica Bunzel. Con la introducción de dispositivos basados en Internet, la interconectividad se convirtió en una posibilidad, pero aún no había estándares capaces de unir sin fisuras esos dispositivos.
Antes de la iniciativa de la PSIA, el uso de cámaras de distintos fabricantes en un sistema de seguridad implicaba que el usuario debía pedir a cada fabricante que le facilitara drivers customizados para lograr que los dispositivos fueran compatibles entre sí.
Pero los miembros fundadores de la PSIA comprendieron que, si todos los fabricantes partían de un conjunto de protocolos comunes, esos drivers customizados pronto serían cosa del pasado.
La PSIA dividió la tarea de desarrollar estándares de IP en cuatro grupos de trabajo: vídeo IP, analítica de vídeo, gestión de grabación y contenidos y control del área, lo cual incluye la detección de intrusos y el control de accesos.
El grupo de trabajo de vídeo IP fue el primero en tener preparadas sus especificaciones de trabajo, seguidos por el grupo dedicado a la gestión de grabación y contenidos. Los demás desarrollos de los grupos de trabajo están aún sin terminar, pero el plan es dar a conocer al público las especificaciones muy pronto.
Y entonces, ¿cómo será el producto final?
Los asistentes a la ISC West Conference and Exhibition celebrada en marzo en Las Vegas pudieron hacerse una idea de cuál será el futuro de los estándares de IP.
La PSIA formó un equipo con varias de las compañías que forman parte de ella (como por ejemplo UTC Fire & Security) para dar a conocer un prototipo de concepto que demostrara la interoperabilidad de los dispositivos de vídeo y los de control de accesos sin necesidad de drivers customizados ni de sistemas de red.
El sistema utilizaba una tarjeta con banda magnética, un panel de control de accesos, alarmas anti-intrusión, una plataforma de gestión de vídeo y un equipo de cámaras aprobadas por la PSIA. Todos los componentes utilizaban la especificación de IP de la PSIA para comunicarse entre sí, y la coordinación fue perfecta.
“Todos nos quedamos muy contentos con su funcionamiento y también con la recepción que tuvo”, nos dice Andrew Bulkley, manager de producto, de UTC Fire & Security. “La sala estaba llena y hubo un enorme interés por parte de todos los asistentes.”
Pero no todos los fabricantes se están lanzando a adoptar estos estándares de IP. Varias compañías del sector están invirtiendo mucho dinero en sistemas analógicos de marca registrada, y no tienen ninguna prisa por adoptar estándares que sirvan para todo el sector, aclara Bunzel.
“Pero en conjunto el sector tiende hacia la IP”, asegura. “Estas compañías no pueden ignorar las ventajas que aporta al mercado la conectividad. Estándares como los de la PSIA les ayudarán a desarrollar soluciones capaces de satisfacer los requisitos del sector.”
UTC Fire & Security ya ha adoptado el estándar de la PSIA. “Desde el punto de vista del fabricante, la idea que está detrás de los estándares es que basta con hacer las cosas una vez”, opina Bulkley. “Una vez que se tiene un dispositivo terminado, es el momento de pasar a otra cosa e innovar en otros campos, sin necesidad de volver una y otra vez y crear drivers de marca registrada para distintas aplicaciones. De esta forma se estaban consumiendo una gran cantidad de recursos.”
El único inconveniente real hasta el momento, en opinión de Bulkley, es que el estándar de la PSIA es aún muy reciente. Al tratarse de una tecnología emergente, algunas aplicaciones aún presentan ciertos límites técnicos. Por ejemplo, las funciones de control de accesos generan un gran número de eventos que afectan a la seguridad. En los inicios del proceso, ese gran número de eventos suponía un gran reto para las máquinas de la PSIA. “Pero no son más que los típicos dolores del crecimiento”, explica Bulkley.
Y mientras se van superando esos “dolores de crecimiento”, ya están apareciendo en el sector otros conjuntos de protocolos distintos.