Simbiosis de seguridad digital y física

El reto que supone la seguridad hoy en día nos hace pensar en aquel viejo éxito de los Stargazers en 1955 que decía “Close the door – they’re coming through the window” (Cierra la puerta, están entrando por la ventana): en cuanto se ha solucionado un punto débil, aparece otra fisura por otro lugar, y el problema no hace sino agrandarse. Ya se trate de sistemas automáticos domésticos o de grandes centros de datos, la situación parece ser siempre la misma: debemos garantizar la seguridad digital para garantizar la seguridad física, y viceversa. Un claro ejemplo de simbiosis. https://futurelab.assaabloy.com/en/simbiosis-de-seguridad-digital-y-fisica/

¿Dónde fueron a parar tus datos?

Un funcionario de un departamento de policía desconecta las cámaras de seguridad del almacén y roba las cintas de seguridad, poniendo así en peligro los números de identidad y la información confidencial relativa a 80.000 policías; un destacado especialista de datos desenchufa un dispositivo de seguridad electrónica, dejando así desprotegida la información personal sobre más de 13.000 personas y haciendo que su empresa reciba una multa de 275.000 dólares de la US Federal Trade Commission. No estamos pintando escenarios posibles, sino citando un par de delitos y multas recientes que se añaden a la larga lista de filtraciones de datos sobre la que informa regularmente Privacy Rights Clearinghouse. https://futurelab.assaabloy.com/en/donde-fueron-a-parar-tus-datos/

Evaluando el riesgo de hacking

Es una historia digna de grandes titulares: Un hacker pone al descubierto un grave fallo del protocolo en el cual se basan muchos de los sistemas de control de accesos del mundo, venciéndolo en pocos minutos con una hábil programación y un equipo al alcance de cualquiera. Es exactamente lo que ocurrió durante la conferencia DefCon celebrada en Las Vegas en agosto, en la que Zac Franken demostró cómo se puede vencer al protocolo Wiegand, utilizado en todo el mundo. https://futurelab.assaabloy.com/en/evaluando-el-riesgo-de-hacking/