La protección corporativa, en movimiento

Cada vez son más las empresas que recurren a la seguridad corporativa, no sólo para la oficina y el hogar, sino para proteger a sus ejecutivos mientras viajan.

Cuando se piensa en seguridad corporativa, es frecuente imaginarse a un enorme guardaespaldas con gafas oscuras y traje negro. Pero lo cierto es que tiene más que ver con la inteligencia que con el músculo, según nos cuentan los expertos en seguridad.

“Conozco a CEOs que tienen por toda seguridad a un matón que les sigue a todas partes”, dice David Katz, CEO del Global Security Group y autor de The Executive’s Guide to Personal Security. “Ahora bien, si se produce un incidente, esa persona no va a servir de nada a no ser que tenga experiencia en la parte más importante del trabajo: prepararse y planificar eventos imprevistos.”

Queremos ser inteligentes y pensar con antelación, sin llamar la atención de la persona.

Lo importante es prevenir, dice William Daly, vicepresidente adjunto de Control Risks, una asesoría global de riesgos. “Si es posible, preferimos evitar que se produzcan incidentes. Es mejor no tener que subirse a la acera con el coche para escapar. Queremos ser inteligentes y pensar con antelación, sin llamar la atención de la persona.”

Control Risks specialises in helping organisations manage political, integrity and security risks in complex and hostile environments.

Control Risks specialises in helping organisations manage political, integrity and security risks in complex and hostile environments.

Muchas compañías están estudiando medidas de seguridad para sus ejecutivos y sus principales empleados, dice Daly; entre ellas, organizaciones financieras, empresas de los sectores petrolífero y minero, etc. Las protestas del movimiento global Occupy también han generado una mayor necesidad de seguridad para los ejecutivos de los bancos.

Evaluando el nivel de riesgos

Cada vez que se decide que un ejecutivo o un empleado reciban seguridad adicional, los expertos comienzan por llevar a cabo una evaluación detallada de los riesgos. “Se examinan todos los aspectos de la vida de la persona a proteger en busca de posibles problemas de seguridad”, dice Katz.

Cuatro áreas principales de seguridad para cualquier cliente: la oficina, el ámbito doméstico, el desplazamiento entre ambos, y los viajes.

El grado de seguridad a aplicar viene determinado por el nivel de exposición a riesgos que pueda tener el cliente. “Procuramos que la seguridad sea flexible, de modo que podamos ajustarla en función de los cambios que haya en cuanto a posibles amenazas”, explica Daly, el cual identifica cuatro áreas principales de seguridad para cualquier cliente: la oficina, el ámbito doméstico, el desplazamiento entre ambos, y los viajes.

Durante los viajes, los profesionales de la seguridad deben tomar precauciones especiales cada vez que sus clientes se adentran en los llamados “barrios peligrosos del mundo”.

Con 34 oficinas repartidas por distintos países, Daly puede contar con su equipo para estar perfectamente al día de los posibles riesgos que presenta cada lugar. “En ciertos sitios uno sabe desde el principio que existen riesgos de secuestros o de actividades delictivas”, afirma.

Pero no son solo los “sospechosos habituales” lo que preocupa a los profesionales de la seguridad. “En cualquier país que uno elija, no importa cuál, habrá un cierto nivel de riesgos”, dice, Katz.

Garantizar la seguridad de un ejecutivo que va de viaje requiere que el profesional de la seguridad esté preparado para desempeñar el papel de “guardián ambulante”. El profesional de la seguridad proporciona seguridad al ejecutivo en todo momento, lo cual pasa por examinar por adelantado los lugares por los que pasará y los recorridos, estudiando rutas alternativas con el conductor para lograr la mayor rapidez posible.

“Estás a cargo de todos los aspectos del desplazamiento y quieres planificar todos los aspectos posibles: hoy tu cliente debe volar a Los Angeles. Muy bien, vamos a comprobar el tráfico, consultar con el piloto, hablar con todo aquel que deba acompañar al cliente. ¿Tiene alguna necesidad especial? ¿Problemas de salud, alergias? Un hotel puede ser un lugar complicado.
Y nunca debemos dejar al azar dónde vamos a aparcar el coche, o qué ascensor vamos a coger. La planificación debe incluir hasta los más mínimos detalles”, dice Katz.

Protección en tierra

Las medidas de seguridad de la oficina pueden ser una combinación de controles de acceso tradicionales, incluidas las cámaras y aquellas barreras que serían más difíciles de superar para un oponente que quisiera llegar a nuestro sujeto. “Y en los tiempos que corren, también hay que tener en cuenta la violencia en el ámbito laboral”, añade Daly.

Para el desplazamiento del hogar al trabajo se puede contar con un conductor que sea también experto en seguridad, mientras que la seguridad doméstica puede incluir un abanico completo de soluciones (luces exteriores, alarmas antipánico, salidas de emergencia y personal de seguridad).

“No aplicamos el mismo patrón en todas las situaciones”, dice Daly. “No podemos decir que todas las personas que trabajan en una compañía determinada necesiten un mismo tipo de seguridad. Debe adaptarse a los riesgos y al estilo de vida de la persona.”

La tecnología también juega su papel en este proceso. Daly identifica dos áreas principales en las que la tecnología puede ser útil para la seguridad ejecutiva; por un lado, hay herramientas online que ofrecen información detallada e inmediata sobre el itinerario de un viajero –se puede obtener de manera inmediata información sobre vuelos, nombres y reservas de hotel–.

Y también hay tecnologías más recientes de GPS y GSM que ofrecen comunicación sin fisuras, seguimiento de localizaciones y alarma en casos de coacción, explica Daly. “Todas estas prestaciones están disponibles en forma de dispositivos de datos y teléfonos móviles. Aunque la disponibilidad y la fiabilidad de estas tecnologías avanza rápidamente, en realidad deberíamos verlos como sistemas de “alarma portátil”, puesto que no ofrecen verdadera seguridad por sí mismos.”

Transporte sin fisuras

Mirando al futuro, tanto Katz como Daly confían en que aparezcan equipos de seguimiento más pequeños y menos llamativos, que puedan ir incorporados tal vez en la ropa o en accesorios de la vestimenta.

Pero muchas veces, lo que mejor funciona son las medidas que se han utilizado una y otra vez.

“Todo se basa en las comunicaciones”, dice Katz. “En general, dependemos sobre todo de radios encriptadas con un buen alcance.”

Cuanto más dependamos más de la tecnología, mayor será el riesgo de crear una falsa sensación de seguridad para el viajero, explica Daly.

“Hay una cosa clara: por muy sofisticadas que lleguen a ser las tecnologías de control, nunca van a sustituir a un agente de protección profesional y bien preparado a la hora de vigilar y ofrecer ayuda inmediata.”

“En muchos lugares, la seguridad puede consistir también en que el ejecutivo sea consciente de cuestiones culturales. A veces basta con lograr que se integren con el entorno para agilizar el viaje y lograr que todo sea más fácil”, dice Daly.

En opinión de Katz, lo principal es que el ejecutivo esté a salvo a la vez que se le ahorra tiempo. “Nunca se debe hacer esperar al cliente. Su tiempo es muy valioso, y una de nuestras tareas es la de asegurarnos de que va de un sitio a otro sin interrupciones y con rapidez, sin perder un tiempo innecesario.”

Por Rachel Sa

 

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