Haciendo Guardia
Al igual que la tecnología de seguridad, el papel del guardia de seguridad ha evolucionado considerablemente. Y si bien antes se les consideraba simples vigilantes nocturnos, los profesionales de la seguridad de hoy en día están perfectamente preparados para el siempre cambiante mundo de la seguridad.
“A consecuencia de lo que está ocurriendo con la seguridad global, en los últimos veinte años hemos presenciado un cambio radical en el modo de contratar, dar formación y desarrollar a los guardias de seguridad”, asegura Bill Muskin, director de los guardias de seguridad de la British Security Industry Association (BSIA). La BSIA es la asociación profesional del sector británico de la seguridad.
Las funciones y la preparación de los guardias de seguridad también han cambiado a consecuencia de los problemas que plantea la seguridad global. “Debido a la amenaza que se cierne sobre nuestra infraestructura nacional, el gobierno ha desarrollado programas e iniciativas que examinan el modo en que los distintos tipos de agencias de seguridad interactúan entre sí”, dice Muskin.
La estrategia antiterrorista inglesa, conocida como CONTEST, ofrece iniciativas que afectan a los guardias de seguridad, como la Operation Griffin, que permite a la policía recurrir a personal privado de seguridad para aumentar su número en caso de grandes desastres.
“Y además se acercan los Juegos Olímpicos de 2012 (en Londres)”, dice Muskin. “Con lo cual, el país entero se está poniendo al día y está elevando su nivel de seguridad.”
Dado el aumento de la seguridad global, el sector ha sido testigo de mejoras en la formación y el nivel de profesionalidad de los guardias. En el Reino Unido, el sector de la seguridad se vio sometido a una serie de cambios relativos a licencias y normativas en 2006, pasándose a exigir licencia a todos los oficiales de seguridad. Unas normas más estrictas dan como resultado mejores guardias, afirma Muskin.
“Hace años, si alguien elegía la profesión de guardia de seguridad era porque no podía encontrar otro trabajo”, dice. “Hemos cambiado esa situación por completo. El personal está mejor preparado, mejor pagado y, en conjunto, la calidad es mucho mejor.”
Además de una formación básica, se prepara a los guardias para que sepan cumplir con los requisitos de su entorno. “Por ejemplo, en un comercio, la principal preocupación son los robos, por lo cual los guardias que trabajan en comercios reciben una formación específica para esa función”, explica Muskin.
El capitán Dave Carty es manager de planta de la Unidad de Seguridad del Aeropuerto Internacional Ottawa Macdonald-Cartier, en Canadá. También es capitán del Cuerpo de Conserjes.
“Una de las cosas que quiero recalcar sobre nuestros guardias es que, a diferencia de muchos otros puestos de seguridad, en el nuestro se realiza realmente una labor antiterrorista”, dice el capitán Carty. El aeropuerto de Ottawa procesa hasta cuatro millones de pasajeros cada año, y el equipo de seguridad del capitán Carty es responsable de todo: desde proteger la línea principal de seguridad, que es la que cruzan los pasajeros para acceder a las zonas seguras del aeropuerto, hasta supervisar las 325 cámaras que hay dentro y fuera de las áreas prioritarias de seguridad del aeropuerto.
La seguridad del aeropuerto de Ottawa se gestiona en cooperación con la Canadian Border Security Agency y la Canadian Transport Screening Authority, así como con la Policía Montada del Canadá y el cuerpo de bomberos.
El capitán Carty admite que, si bien el personal de seguridad de su equipo cuenta con auténticos profesionales, el desafortunado estereotipo del guardia de seguridad aún sigue en pie.
“Para la mayoría de los ciudadanos, la seguridad sigue siendo el último eslabón de la cadena alimenticia”, afirma el capitán Carty. “Todavía tenemos que pedir a menudo a un oficial de policía que se presente en el lugar de los hechos para hacer énfasis en la labor que estamos realizando.”
Frente a la creencia de que las nuevas tecnologías están eliminando la necesidad de guardias, lo cierto es que la seguridad sigue necesitando un toque humano.
La función del guardia sigue siendo tan importante como siempre, asegura Cheryl Fifer, directora de operaciones comerciales de Commissionaires, una compañía privada de seguridad. “Todos sabemos que la tecnología y las aplicaciones no pueden sustituir a las personas, pero sí que pueden mejorar su funcionamiento”, afirma. “El papel del guardia de seguridad ha cambiado mucho. La presencia humana añade un valor que va más allá de donde puede llegar la tecnología.”
Las cámaras (ver artículo relacionado), por ejemplo, sólo son útiles si hay alguien manejándolas como es debido, dice Fifer. “La persona que las supervisa, ¿está preparada para detectar un determinado movimiento o una serie de eventos relacionados, y hacerles frente? Un guardia de seguridad sí lo está.”
Muskin se muestra de acuerdo.
“En el Reino Unido, nos encaminamos a una solución de seguridad holística en la cual la tecnología y el factor humano son complementarios”, afirma. “Un guardia de seguridad juega un papel fundamental, sobre todo en lo relativo al contacto cara-a-cara con el público.”
Lo cual no implica que no puedan existir errores humanos.
“Preguntar en qué casos puede fallar un guardia de seguridad es como preguntar cuándo puede fallar uno mismo”, afirma Fifer. “Siempre designamos a profesionales de la seguridad dotados del juicio, la discreción, el bagaje y la estructura de apoyo necesarios para encajar bien en un entorno o situación.”
Muskin cree que el sector ya ha dado muchos pasos para no poner a los guardias en peligro y reducir las posibilidades de un ataque a la seguridad. Por ejemplo, hoy en día es algo excepcional que un guardia de seguridad trabaje solo.
“Hace años, la opción más barata era poner a un guardia a dar vueltas por un sitio. Y de ese modo el guardia se convertía en una auténtica amenaza para la seguridad, con las llaves colgando de su cintura”, explica. En la actualidad, si un empleado de seguridad trabaja solo, suele estar en un área segura y bien vigilada, teniendo la posibilidad de pedir ayuda si es necesario.