El control de accesos y la videovigilancia se unen
Mientras que los sistemas de control de accesos y alarma ya son herramientas utilizadas frecuentemente por muchas compañías desde hace tiempo, la instalación y operación de videovigilancia a menudo ha resultado demasiado cara para las pequeñas y medianas empresas (PYMEs). Esto está a punto de cambiar con la llegada de un control de accesos y vídeo IP totalmente integrados en un servicio alojado.
La adición de grabaciones de vídeo en directo a un sistema de seguridad ofrece nuevas dimensiones, en opinión de Fredrik Nilsson, director general de Axis North America, uno de los principales proveedores de circuitos de cámaras. “El vídeo ofrece una ventaja importante, que es la verificación: ¿qué incidente hizo saltar la alarma?, y ¿se trata de algo que requiera una rápida intervención?”
Las falsas alarmas son sin duda un problema muy común y cada vez mayor en la seguridad. Puede ocurrir, por ejemplo, que el portador de una tarjeta de acceso autorizada olvide su PIN y pase la tarjeta varias veces, haciendo saltar así la alarma electrónica. Ahora bien, en un sistema integrado el incidente pone en marcha una captura de vídeo que ayudará enormemente a determinar el peligro de la situación.
“Una solución integrada aumenta drásticamente la capacidad de control de la situación de los sistemas de vigilancia. Cualquier evento que tenga lugar en el contexto del control de accesos puede hacer que se dispare la captura en vídeo, gracias a lo cual no es preciso sentarse a visionar horas y horas de vídeo”, dice Glenn Forrester, director ejecutivo de Reach Systems, en Oakland (California). “Basta con examinar aquellas secuencias que nos interesan.”
Seguridad alojada
Reach Systems es, junto con distribuidores como Brivo, uno de los pioneros en el suministro de soluciones de acceso y vídeo alojadas, en cooperación con distribuidores de circuitos de vídeo como Axis y proveedores de control de accesos como ASSA ABLOY.
Con una solución de seguridad alojada no es necesaria una gran inversión en equipo, explica Nilsson. “Los servicios alojados eliminan la necesidad de usar servidores instalados in situ u otros equipos que requieran mantenimiento, y siempre se puede tener acceso a las últimas tecnologías sin tener por ello que invertir un céntimo más de la cuenta. Todo lo que se necesita son lectores de tarjetas, cámaras y conectividad con Internet, pero no servidores ni soportes de almacenamiento, a no ser que los necesitemos por razones de copia de seguridad.”
“Ni siquiera hay que instalar una infraestructura de red”, añade Forrester. “Basta con tener una conexión a Internet para extender la solución de seguridad a cualquier localización. La belleza de un sistema alojado reside en que toda la información alojada queda almacenada en un lugar y se puede acceder a ella desde cualquier sitio.”
Por tanto, con las soluciones de seguridad alojadas se ahorra dinero. Según Forrester, una empresa puede ahorrar hasta 13.000 dólares estadounidenses en su inversión inicial comparado con una solución instalada in situ. En un plazo de cuatro años, el ahorro en el costo total de propiedad (TCO) puede llegar a ascender a unos 50.000 dólares.
Además del ahorro en costes, una solución alojada ofrece acceso fácil al cliente. “Se puede acceder al vídeo desde donde se quiera, ya sea un iPhone o un PC. El sistema simplemente envía un enlace a una web en la que se puede entrar cómodamente para ver esas secuencias de vídeo”, dice Forrester.
Ventajas añadidas del vídeo
Poder acceder a imágenes de vídeo en directo añade una dimensión extra, además de la seguridad. Para comercios como restaurantes, la vigilancia remota puede mejorar la satisfacción del cliente. El propietario puede controlar el flujo de clientes y supervisar a los miembros del personal sin tener que estar allí.
“Cuanta más inteligencia se añada al sistema, menos control manual y análisis de las imágenes de vídeo necesitará el cliente”, afirma Nilsson.
Controlar al personal de la empresa por cámara puede sonar muy poco atractivo, pero los hechos demuestran, según Nilsson, que aproximadamente la mitad de las pérdidas que se producen en restaurantes y comercios minoristas son el resultado de actos internos.
“Las imágenes de vídeo ayudan enormemente a atesorar la evidencia legal que relaciona al culpable con un acto determinado”, dice Nilsson. “La mayoría de los sospechosos confiesan inmediatamente cuando se enfrentan a la evidencia de las imágenes en vídeo, lo cual es un gran ahorro de tiempo y costes legales.”
Aparte de los comercios minoristas y los restaurantes, otros campos prometedores para las soluciones alojadas son las empresas de gestión de propiedades, servicios, comunicaciones y petrolíferas, dado que normalmente cuentan con instalaciones remotas y/o aisladas.
Contenidos delicados
Un problema que plantean las soluciones de seguridad alojadas es, en opinión de algunos, el uso de Internet para el envío de contenidos de información delicada.
“Hoy en día Internet ya es bastante segura”, argumenta Nilsson, “basta con ver la cantidad de operaciones de banca informática y ventas online que se realizan con tarjetas de crédito.”
Además de una mayor seguridad, el crecimiento general de las infraestructuras informáticas ha servido también para impulsar las propiedades del vídeo conectado a Internet y de otras aplicaciones de seguridad. Hoy en día la amplitud de banda es suficiente en la mayoría de los casos para recibir grandes cantidades de vídeo por e-mail. Las tecnologías de compresión también han avanzado mucho, lo cual significa que la carrera hacia las imágenes de alta definición (HD) no va acompañada de una demanda similar en lo que respecta a amplitud de banda.
Es cierto que una alarma puede saltar por muchas razones. Una dimensión que ofrece el sistema de Reach se llama control medioambiental. Aquí, vídeo y alarma van unidos a un sensor que detecta cambios en, por ejemplo, la temperatura o la humedad. Las imágenes de vídeo ofrecen una mejor resolución de problemas, apunta Forrester: “Se puede decidir si es preciso intervenir de inmediato para atajar un desastre. ¿Es un grifo que gotea, o un gran desastre lo que está afectando a los sensores de tu almacén?”
Para terminar, la aceptación por parte del mercado de la nueva solución integrada de vídeo/accesos ha sido hasta el momento relativamente lenta, algo que Forrester atribuye en parte a las actitudes conservadoras que prevalecen en el mundo de la seguridad. “En este campo, los errores son fatales, así que cuando algo funciona bien, la gente es en general muy reticente a pasar a algo nuevo. Nuestro reto es establecer un canal de distribución y convencer a la gente de que la ganancia es mayor que los riesgos.”